Escúchame bien sonido de ayer,
sobre esta vibrante piel,
te prohíbo vuelvas a correr,
libera mi sangre de tu silenciosa tristeza...
Con lagunas apenadas de olvido,
confórmate y no pidas más,
ahógate en sus lagrimas de piedad,
que brisa y perfume de ese adiós,
es cuanto podrás tu aspirar...
Sabes de que temor te hablo,
Que el miedo invade mi conciencia,
Se rehúsa a entrar en razón...
Es ahora después de tanto tiempo.
Que no hallo la término perdón...
Cuerpos en taciturno temblar,
tiempo que se rehúsa a avanzar,
infortunios que sé disfrutar,
instantes que me han de impregnar!!!
Esto debe acabar...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario