lunes, junio 13, 2005

El autobus avanzaba aliviando mi tardanza, mientras el sol caisa sobre mi cara... reflejando en la ventana mi mirada perdida,
que solo pensaba en un sueño de amor, observando su lenta partida, ante mi irremediable temor,
mi orgullo de mujer se viò herido, pero
mi corazòn aliviado...
El pasa la mano por mi cabeza y yo no hago nada por deterlo...
Pronto el viento comenzo a hacerse presente dentro de nuestros cuerpos que tiemblan por un poco de pasiòn...
desconcierto total provocado por mi sencibilidad...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario