sábado, noviembre 27, 2010

el mundo esta lleno de buenas intensiones, pero son las buenas acciones las que cambian tu mundo..

No esperaba que lo comprendiesen...



Los artistas necesitamos ser complicados y hacer una instrospectiva cada que podamos, necesitamos ser exagerados y sencibles, necesitamos sentirnos vacíos y sentirnos tristes a veces, necesitamos ver la muerte para valorar la vida, necesitamos emociones muy fuertes, que nos hagan sentirnos vivos y diferentes...


Pero...

Todo tiene consecuencias...

Cuando era muy chica, era de esas niñas que siempre obtienen triunfos pero jamás están contentas. Ya no culpo a nadie por sentirme así, era muy joven para comprender de que simplemente no era el carácter de mis padres estar siempre conmigo en momentos que para mí eran muy importantes.

No tengo resentimientos de mi vida pasada, porque a cada uno le toca vivir una historia distinta, no elegimos nuestro hogar, pero si nuestro futuro... Fui una niña que siempre lograba lo que quería para sentirse amada por mí misma pero era un vacío tan inmenso que nunca se llenó y ahora entiendo que jamás se llenará por cuantos retos logre vencer..

Esta semana fue muy caótica y nunca creí generar toda una situación tan negativa y tan vergonzosa, gracias a mí y mis impulsos que debí controlar... Nunca había escrito de esto, pero que bueno que haya sucedido ahora que sé que aún estoy a tiempo de arreglarlo.

Cuando supe de que debía tomarlas nuevamente, me asusté un poco, porque una siempre quiere sentirse mejor y volver al tratamiento significaba lo contrario. So responsable de mis acciones y soy conciente deque si podía pedir ayuda profesional y ellos decidiría si me sirve o no. Entonces.. volví a tomarlas pero esto traería consecuencias exorbitantes...

A las 6 de la mañana que empieza mi día, entre alistarme y pesar en cuantas cosas pendientes debo hacer al salir de la casa, las tomaba y al principio no sentía nada fuer de lo común: sueño, cansancio y algo de relajo... Cuando llegaba al salón, me sentía bastante mejor y a medida de las horas, el día era mas que perfecto, me sentía realmente concentrada, no tenia pensamientos negativos ni inseguridades que siempre me aquejaban, ni miedo a no poder lograr algo. En la oficina las cosas son muy buenas muy malas, y yo debía propiciar que sean excelentes. Me ayuda bastante y me siento mucho mejor, además ya pronto se acaba el tratamiento y seré una mejor persona.

Pero no resultó tan bien como lo había pensado. Ella me presionaba cada vez más y yo perdía cada vez más el control de mis impulsos con su presencia. Siempre estaba pendiente de lo que hago y no hago, de lo que digo y no digo a cualquiera... y yo cada vez más le tenía más miedo y más rechazo a sus respuestas. No sabía como decirle que no soy mala, que me perdone, que no puedo ver bien, que necesito y necesito relajarme un momento nada más... Pero ella insistía y yo sin querer... se cansó de mí.
Cuando recién las tomas, sientes como un letargo, te relajas demasiado a tal punto que a veces dan sueño, pero al poco tiempo te cargas de energía y estoy completamente lúcida lista para enfrentar todo lo que me espera en el día y terminar todo perfectamente bien. El problema era, la transición entre ambas emociones. Era ese lapso de tiempo de una hora aprox. la cual me llenaba de confusiones o emoción o no sabía que, pero debía manejarlo.. y ella se dio cuenta. Lo que menos quería era molestarla, y cada vez que ella se esforzaba por impulsarme y por intentar ayudarme, yo no sabía como decirle que no era su culpa ni tampoco la mía, que nada más ya se me pasaría solo en un momento, pero que por favor no se rinda.

Me la pasé disculpándome, tratando de mantenerme y lograr lo que ella quería, pero... la presión era tan grande que entre las pastillas y el intentar lograr lo que ella esperaba, mi bloqueo mental fue mas fuerte. Yo pensaba que me odiaba, que lo hacía para molestarme, que no le caía bien, y entre tantas cosas!!!.. pero estaba dispuesta a nunca decirle lo horrible que la pasaba gracias a una medicina, temía que ella pensara que necesitaba ayuda, temía que dejara de creer de mí y tirara la toalla por lástima, preferí dejar pasar todas estas situaciones con tal de que no suceda lo que ya sucedió... se cansó.

Yo sé que cometí un error o más bien muchos juntos, debí decir lo que en verdad me sucedía y no dejar que todo llegue hasta donde llegó, pero ahora veo que fui muy inmadura, que al tratar de ser como los demás y con eso pretender pasar desapercibida, logré todo lo contrario... y ahora veo que realmente soy muy afortunada por tener gente que de una u otra forma me aprecia a pesar de los defectos inmensos que sé que tengo... y del poco tiempo que cuento con ellos... Sé que necesito ayuda y sé que soy joven y no sé muchas cosas de la vida, sé que llegué hasta donde estoy corriendo o más bien volando, pero no quería aceptarlo, no quería escuchar que alguien más que mis padres me dijeran que no puedo. Cuando ella me dijo "acaso tú sabes sobre esas cosas" recordé lo que él me decía, que no podría lograr algo que yo quería, que yo no tenía remedio y entre otras cosas, al escuchar sus palabras, me recordó al tonto de mi padre que nunca creyó en mi sin siquiera conocerme bien... por eso me frustré más aún y le quise dar la contra. Me molesté mucho al sólo saber de que ella , a quien yo tanto admiro, me dijera que yo no podía lograr algo que me habían propuesto y de lo cual yo me sentía tan afortunada y tan feliz, pero a la vez preocupada por como manejarlo si lo aceptaba.

Cuando me propusieron en la oficina tener el cargo que trabajé tanto por obtener, yo sé que lo hicieron porque creen en mí y creen que yo creo en mí mima y podría hacerlo, es más, sé que si hubiera podido hacerlo y muy bien.. pero nunca vi la perspectiva que ella me mostraría ese día, me sentí tan avergonzada y tan frustrada de entender que tenia razón en decir que no era mi momento y que no me debía sentir avergonzada de que aún no lo sea... yo decía de que creo que si es el momento de subir un peldaño más, pero ella como siempre, difiriendo de mis conclusiones y mis decisiones, y lo más frustrante era de que tenía toda la razón y aceptar de que yo era una inmadura y una débil, confundida, encerrada, engreída, ingenua, me puse hacer una pataleta increíble queriendo que me den la razón en aceptar tal propuesta y poner primero a mi desarrollo profesional que estudiantil... fui tan inmadura... y tan orgullosa.

Decidí decirle, y sujetarme a lo que se me venga encima ... total, todo no podía salir peor de lo que ya estaba... y si ellas tienen muchos mas años que yo, sabrían que hacer conmigo.

Cuando Katia me dijo todas esas cosas que le habían comentado de mí, quebró todas mis emociones reprimidas por tantas situaciones que yo cargaba producto a mi inmadurez y mi orgullo en no decir nada de mi tratamiento a nadie... No podía creer que yo no pude cargar con todo esto y me quebré en llanto, me dio una vergüenza tremenda aceptar sentirme vencida... Cuando salí de allí, me dolía todo y sentía una carga tremenda de culpabilidades y frustraciones, sentía mil cosas y sobre todo cólera, tenía que escuchar realmente que era lo que pensaba Marisol para esta vez darle la razón.

Al día siguiente, volví a tomar mis pastillas, pero esta vez mucho mas temprano y a sujetar todas las emociones que yo veía que habían provocado todos los problemas.. pero cuando llegué a clases, vi que ya era muy tarde.. ya Marisol había perdido completamente la motivación en mi, se había cansado de mí.. Como mis padres. Y no los culpo...al escuchar su opinión tan acertada que tenía de mí, sobre mi orgullo, sobre mi forma de ocultar mis debilidades, sobre mis actitudes cambiantes, pero sobre todo, sobre mi gran potencial desperdiciado.. al fin me di cuenta, de que ella si creía en mí, pero era yo la que debía aceptar que ella tenía la razón. Cuando me pidió que por favor me retire...

Gracias a todos...

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