viernes, diciembre 09, 2011

aunque nunca me vuelva a ver

Quizá no me imaginaba un matrimonio en ese instante de conocerlo,
pero el sentimiento inmesamente fuerte después de saber que el Señor me lo había puesto en el camino por que yo lo necesitaba hizo de que entregara todo por el todo y eso hice.
Lo amé, lo amé de la forma en que una mujer teme amar a alguien, porque lo hice sabiendo de que no sería correspondida...
Lo amé a tal punto de comprender de que me bastaba su sola presencia en mi vida para llenarme de felicidad, porque mi corazón latía cada que escuchaba su voz, porque estaba dispuesta a hacerlo todo por una sola sonrisa en sus labios...
Lo amé tanto que comprender de que se marcharía no me importaba, con tal de dejar marca en su vida. Lo amé como para entender de que era necesario fortalecerme a mí misma para entregarle lo que necesita. Busque respuestas en los mejores consejos, busque caminos entre otras cosas, busque ilusiones en un futuro no muy lejano. Imaginaba nunca defraudarlo y darle alegrías, tenerlo conmigo, que forme parte de mi vida. Darle un sitio en un pedestal, más alto que mi propio yo. Darle todo lo que yo siempre quice, AMOR PURO.
Tenerlo en mi familia juntos en navidad, hacerle el cumpleaños más feliz de la tierra, darle los engreimientos que un niño pequeño y puro merece. Darselo todo, para que sienta de que en la vida, también hay gente que entrega sin esperar nada a cambio, que no todos utilizamos a las personas, y que quiza estamos dispuestos  a ser utilizados y humillados con tal de entender que fuimos parte de alguien una vez en su vida.
Lo amé, al punto de sangrar por los poros de mi piel, al punto de olvidarme de mí , mis creencias, mis debilidades y fortalezas, todo lo que quería era a él feliz.
Lo único que me queda decir es que... FUE UNA EXPERIENCIA UNICA EN MI VIDA que aprendi mucho de esto, que nunca habría comprendido cuanto podía hacer, ni dar por alguien. Esto me dió más humildad, el dolor que me causó ha hecho de que me fortalezca y comprenda de que debemos seguir adelante. Comprendí de que no debo alejarme de él ni eliminarlo de mi memoria como antes lo habría hecho cuando me rompieran el corazón. Él me enseñó a ser valiente, a ser alguien más tolerante y amar sin ser amada, entregarlo todo por nada. Comprender que el amor de Dios, es puro y a veces duele, pero que puedo levantarme y estar en este momento escribiendo sobre ello con la certeza de que seré feliz y no debo cerrar la puerta de mi corazón, porque sé que lo puedo entregar y quizá me sea correspondido esta vez. Adios no le diré nunca, porque prometí a Dios que si me enamorara, daría todo por que fusionara y nunca lo abandonaría, siempre estaría dispuesta a ayudarlo y a servir, por eso decirle Hasta pronto..  es mejor, xq estoy tan fortalecida con esta experiencia que sería capaz de sostener su dolor y consolarlo como alguna vez lo hice, creyendo que podría valorarlo.
Estaré aqui.. cuando me necesite, como el Señor espera a quienes lo aman, con los brazos abiertos para SERVIR, lo aprecio y lo perdono en mi corazón, y espero de que él comprenda que alguna vez hubo una mujer que quiso cambiar su "buena vida" de soltera, por entregársela a él.

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