Sólo debo pensar que todo saldrá bien.. pero en realidad es que saldrá como debe.
Tuve un sueño terrible, me levantó por la madrugada y no me dejó descansar hasta que amaneció completamente, no sabía que hacer y los ojos ya no me dan más.
Me duelen los ojos como nunca, pero lo único que quiero es llorar y seguir llorando, hasta que me quede sin voz..
Hay un miedo que paraliza todos tus sentidos y de pronto no escuchas absolutamente nada más que los latidos de tu corazón, en esos instantes piensas en todo lo que no hiciste antes de ese instante, en lo que no dijiste, en lo que pudiste ser y no lo lograste... en muchas cosas malas que no te ayudan d nada, pero te persiguen.
Quiero que todo esto pare. Que el mundo se detenga sólo hoy y poder seguir viendola como ayer y antes de ayer, sólo quiero que no suceda nada más, ni bueno ni malo.. sólo seguir en este breve instante en paz. Mientras la veía sentada esperando a que el mundo voltee un segundo a saludarla, yo me quede quieta lo único que podía hacer era lo que siempre he hecho..: Intentar mantenerme conciente de la situación.
Abrir los ojos y finjir que todo esta Ok. Pero en verdad, no lo soporté. Todos los músculos de mi cuerpo se encogieron y decidieron actuar contra mi voluntad.Yo nada más quería seguir viendome como siempre, molesta, alegre, feliz o triste, de cualquier manera.. pero no con MIEDO.
Tengo miedo, miedo al dolor pero más miedo a que todo esto sea en vano..
Una dósis de calma es la q necesito que me inyecten en la columna vertebral y recorra por todo mi cuerpo como el miedo se instala cada que pienso en eso. Tengo mucho miedo, y sólo quiero que esto termine de una vez, pero.. la verdad es que son solo unas horas las que deciden si mañana puede ser mejor que ahora y eso me atemoriza cada segundo.
Quiero que todo salga bien. Pero mis sueños no me dejan en paz.. las pesadillas se han hecho mis mejores amigas y estoy comenzando a tener miedo a cerrar los ojos, tengo miedo a abrirlos en una realidad desconocida.
Esperemos que mañana todo salga bien. Si tiene que suceder algo solo suplico que no duela... Pero el dinero no hace eso posible. El trabajo ni siquiera puede distraerme.
Papá, creí que al menos en eso me pude parecer a tí, pero envidio tu frialdad ... en verdad desde adentro, no es odio ni molestia, es que tu frialdad la que me asombra frente a este tema, ojalá pudieras contagiarmela un poco...
Mamá,
lo siento... lo lamento tanto.
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