Días que se van no han de volver.
No creí decir esto: Que bueno es no tener que volver.
Ver hacia adelante ees un suspiro profundo de paz. Esto me hace sentir que debía haberlo hecho hacía tiempo, siempre me detuve a pensar las cosas, a visualizar el piso hacia donde caminar, a esperar que se alumbre el camino un poco para salir corriendo hacia donde quería. Pero a veces la vida simplemente te da una patada para que dejes de esperar que un milagro suceda que te haga ver el futuro.
Cuando hay que hacerlo, hay que hacerlo.
Mi mamá siempre dijo: Tú tienes el poder de cambiar tus estrellas.
Siemrpe tuve miedo de cambiarlas, pero en el fondo de mi corazón, siempre supe de que si sería posible hacerlo, pero aventurarse a lograrlo sería un sendero lleno de dificultades y tropiezos, ir a terrenos que nunca caminaste y sola, sin la seguridad ni ayuda de nadie, es necesario mucho valor, y y lo hice.
A veces pensaba de cuanto dolor me pude evitar habiéndolo hecho desde que inició el año, total ¿nuevo año nueva casa nueva rutina no? pero me aferré a la idea de que podía aún lograr un ápice de seguridad y finalmente CONFORMARME con la simpleza de lo que ya tenía al alcace de mis manos.
Podría sonar duro, y lo sé? pero cuando hay que ser duros, debemos serlo para no decaer frente a una decisión. A pesar de todo estoy feliz de no tener que lidiar con tanta frustración y tener nuevas experiencias buenas si, malas tambie, pero NUEVAS.
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