Días como estos hacen que mi visión de la vida se haga inmersa a la realidad.
Todos buscamos de alguna forma un piso donde mantenernos de pié. Las arenas movedizas de mi vida han ayudado mucho a ser lo cambiante que soy. No puedo mantenerme en un solo sitio por mucho tiempo ni haciendo una sola cosa. Tengo miedo, pero no me detengo a asimilarlo. No quiero pensarlo por un momento, la irónía es una buena forma de escapar. Jamas puedes esconderte de tu pasado y peor aún de tu futuro. Todos tenemos una estrella- decía mamá. Y quizá esta era la que me tocó a mí.
Nunca entendí la manera de mirarme que tenías, pero siempre intenté que no fuera la misma. Ojalá lo hubiera logrado, pero tal vez yo no sería la misma de ahora... quizá, hubiera peor.
Ojalá tuviera tan solo un poco más de seguridades de mí misma en estos momentos, dicen que si lo piensas mucho, se cumple. No puedo quejarme, alguna vez me fuiste de mucha ayuda. Las fotografías familiares estaban completas al igual que los pagos en la escuela. De alguna forma, una billetera abierta hubiera sido más fácil de comprender que a tí, pero ya ven, que nada en la vida es fácil y como tú alguna vez me dijiste: No siempre se tiene lo que uno más quiere.
En realidad, no me molesta ya nada en absoluto, tal vez quedrías enseñarme lo que ahora escribo, o ya no sé porque ya no estas ni estuviste... pero intento no recordarlo. Este post no será una queja de las tantas que he dado, porque ya no tengo 12 años y tú ya no me afectas ni en lo bueno ni en lo malo.
Recuerdo una vez, y ojalá pudiera olvidarla, que dijiste que nunca podría ser como tú. ni tener todo lo que tú tenías. Porque tú te lo merecías y te merecías todo... Yo por mi parte, opté por la mejor salida, la q tomo desde los 5 años: Ignorarte.
Ignorarte que es lo que justamente intento dejando de escribir de ti ahora.
Adios.
IGNORAR algo puede ser a veces muy fácil. Las palabras se las lleva el viento-dicen. Pero las palabras de un padre seran indelebles. Puedes quedarte ahí, si crees que eres fuerte y puedes enfretarlo, pero lo mejor es no intentarlo. No te esfuerces en hacerte herir por otros, ni en construir paredes dentro de tí que nadie pueda derrumbar, porque sabes que lo harán... y muchas muchas veces.
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